"Cualquier camino es apenas un camino y no constituye insulto alguno - para ti mismo o para los otros - abandonarlo cuando lo pida tu corazón...
Mira cada camino con cuidado y atención. Inténtalo tantas veces cuantas creas necesarias...
Entonces, hazte a ti mismo y apenas a ti mismo una pregunta: ¿Posee este camino un corazón?
En caso afirmativo, el camino es bueno. En caso contrario, ese camino no posee ninguna importancia."
Hace muchos años que este pensamiento de Carlos Castañeda me acompaña. Desde la primera vez que lo leí algo me atrapó, aún sin saber muy bien qué era eso del corazón. De veras que buscaba acceder a su significado, intentaba comprenderlo desde el único lugar que sabía: el intelecto. Llegué incluso a pensar que desde el corazón era pasión, era movimiento desde la emotividad..... tan distante estaba de mi ser interior que no me ubicaba en su real significado.
Ayer, cuando estaba en la Biodanza y, en la consigna, Tuco nos hablo de dejarse llevar por el corazón, algo en mi resonó muy fuerte. De repente, la percepción de ese lugar desconocido afloró, o por lo menos, un entendimiento nuevo, y tuve la certeza de que era un lugar más profundo e incluso mas conocido de lo que yo me lo esperaba.
Desde entonces, permanezco con la sensación de haber salido de una encrucijada y estar transitando por un sendero escojido desde la certeza que solo el corazón me puede dar.