sábado, 29 de enero de 2011

CARTA DE UNA CÉLULA


Querida Maria José,

Soy una de los millones de células que componen tu cuerpo y he decidido comunicarme contigo a tu manera a ver si así conseguimos un mayor entendimiento. Con esto no quiero decir que no intentes escucharnos, solo que a veces no conoces el camino.

También lo hago porque creo que ahora estás mas preparada para entender muchas de las cosas que te quiero transmitir, estás mas abierta y mas presente.

Yo traigo, como todas las otras células de tu cuerpo, una inteligencia que me da la capacidad de saber lo que tengo que hacer a cada instante de tu vida, sin nunca perder esa conciencia, sin nunca despistarme, pues esto podría ser fatal para ti. Esa inteligencia está en el ADN, que es el depósito de toda la información genética.

Durante mucho tiempo los seres humanos creyeron que al ser el ADN un depósito cerrado de información genética, nada de lo que experimentaban y vivenciaban podría llevar a un cambio en las condiciones de las células y de su cuerpo. Pero la realidad es que el ARN, que es el gemelo activo del ADN, responde a la existencia cotidiana.

Cuando vosotros habláis de incorporar experiencias, tal vez lo decís sin saber pero incorporar quiere decir literalmente "convertir en cuerpo" y es lo que pasa, esas experiencias se infiltran en mí y en todas tus células.

Te voy a dar un ejemplo: cuando sientes miedo, este miedo es al mismo tiempo una sensación abstracta y una realidad como molécula de la hormona adrenalina. Si no hay sensación, no hay hormona; si no hay hormona, no hay sensación.

Así, las otras células y yo, procesamos constantemente tus experiencias y pensamientos y los metabolizamos según tus criterios personales, y es ahí donde entras tú. Eres la protagonista de todo ese milagro que es tu vida, que se va construyendo a cada día, pero aún no lo sabes, vives como en un sueño, entre una niebla más o menos espesa que no te permite ver con claridad y nitidez la belleza de todo este milagro.

¿Y cómo se hace esto de ser la protagonista? Siendo consciente de tu vida, estando lo más próxima posible a tus necesidades básicas, prestando atención a tus funciones corporales, participando de todas las reacciones que se producen dentro de ti. Entonces, empezarás a reconocer tu responsabilidad en el estado de tu cuerpo. Este reconocimiento es, quizás, duro, pero yo te diría que te centres en todo el poder que te da el saber que las cosas pueden cambiar y en ya saber cómo hacerlo. Peor, creo yo, es creer que tú no puedes hacer nada y sentarte a esperar, reforzando con tu inconsciencia todo lo que quieres que sea de otra manera. Y una cosa te puedo asegurar, cuando comienzas a ejercer el control sobre cualquier proceso corporal, !el efecto es sagrado!

En cada una de nosotras quedan impresos tus emociones y tus sentimientos; al estar mas consciente podrás buscar todas las emociones que más te favorecen, aquellas que te dan alegría, bienestar, satisfacción, felicidad, paz, placer, que son también las que nosotras deseamos tener.

Y, aunque en cada una de tus células estén ya impresas las antiguas emociones, tienes que saber que nosotras nos renovamos constantemente, tú tienes un cuerpo nuevo a cada instante. Un cuerpo que está impregnado de la profunda inteligencia de la vida, que desea lo mismo que tú deseas y cuya finalidad es mantenerte lo mejor posible.

Entonces............a crear nuevas emociones más positivas y más enriquecedoras, como cuando vas a la Biodanza. ¡¡Si pudieras vernos cómo nos ponemos contentas, felices y llenas de energía cada vez que empiezas a danzar, cada vez que te mueves al ritmo de una música, cada vez que compartes ese momento con tus compañeros!! ¡Todo el torrente de substancias que se empiezan a segregar y que penetran en nuestro organismo estimulándonos y facilitándonos nuestra labor! En ese momento, tú no nos escuchas pero nosotras nos decimos unas a las otras: ¡Eso es vida!, y danzamos contigo y con todas las otras células de todo el grupo.

Sí, porque aunque parezca que tu cuerpo tiene una materialidad, unos límites definidos por tu piel, eso es sólo ilusión. A cada instante estás compartiendo átomos y energía con todo lo que está a tu alrededor, con todo el Universo. Estás conectada con todo y con todos, afectando y siendo afectada por esa enorme trama que es la vida. Eres parte de algo muy grande, parte de una consciencia cósmica, donde todo lo que ocurre tiene una razón de ser.

Si permites que este sentimiento de ser parte del Todo te impregne, entonces podrás dejar las dudas, la desconfianza, la soledad, el orgullo, la indiferencia, el juicio, el miedo, cambiarás la competitividad por la colaboración, sabrás que todo está bien, podrás fluir con la Vida y tendrás la certeza de que tienes todo sin necesidad de poseer nada. Libre de todo eso, podrás reconocer y empezar a saborear en profundidad el milagro de la Vida.

Ah, se me olvidaba, las chicas me pidieron que te dijera que están contigo, que están felices por tus progresos y que te quieren.

A mi me ha encantado ser la portavoz de todas. Espero que nuestra comunicación pueda mejorar después de esta carta y que empecemos poco a poco a compensar todos los pequeños desequilibrios que tenemos.

Un achuchón celular,     
                                   Cel.

martes, 25 de enero de 2011

EN ESTE EXACTO INSTANTE


Me enseñaron a luchar
¿O fui yo que así lo aprendí?
A luchar por lo que quiero,
A luchar por el día a día,
A luchar contra mis defectos,
A negar mis desasosiegos,
A evadirme de mi sentir.

Para ser mejor.
Para no sufrir.
Para alcanzar algo en el futuro.
Para ser alguien en el mañana.
Para ser feliz.

En un día que nunca llega,
En un momento inalcanzable,
Aplazado, aplazado, aplazado.

No hay ese lugar, ese tiempo venidero
Donde alcanzaré mi plenitud.
No existe ese momento placentero
Si no es aquí y ahora.

No quiero ese sentir después.
Ese vivir después, ese ser después.

Soy total y completa en este exacto instante.

viernes, 21 de enero de 2011

DANZANDO LA ALEGRIA


Cada clase de Biodanza es una oportunidad de reforzar la idea de que hace falta muy poca cosa  para ser feliz. Cuantas veces he ido a una clase cansada, con pocas ganas, triste, enfadada, desanimada y muchos otros sentires del cansancio rutinario que me van tomando poco a poco y cuando me doy cuenta ya están ahí diciéndome: ¡ hola!
Entonces empieza la magia, de la música, de la danza, de las miradas, de los caminares, del movimiento libre, de las risas y lágrimas también, del estar conmigo misma y darme cuenta de mi sentir y del estar con el otro, de la ronda, del ritmo y de la melodía, del estar aquí y ahora.
Y poco a poco voy notando como los rasgos se suavizan, las tensiones se sueltan, la boca se entreabre liberando la mandíbula donde llevo marcadas todas las cosas que quiero controlar y no soy capaz, la mirada se dulcifica y en el rostro se dibuja una sonrisa larga, radiante. Es el contacto con el ser feliz en ese momento, con esa alegría que todos llevamos dentro.
Soy otra persona cuando salgo, mi perspectiva de la vida ha cambiado y veo luz donde antes quizás veía tinieblas, tengo los mismos problemas que antes, las mismas cosas y el mismo dinero, pero he recuperado la luz interna que ilumina mi camino, que ya parece otro, he recargado las pilas para seguir adelante.

martes, 18 de enero de 2011

LA DANZA DE LA VIDA
















Danzar la vida
acompañar el movimiento que pulsa dentro de cada uno de nosotros,
de nuestros órganos, de nuestras células.
Movimiento desconocido, imperceptible, olvidado,
aparentemente inexistente.
La ilusión del estar estático, del ser compacto,
de ser un ser separado del Cosmos.
Danzar la vida
que circula por cada uno de nosotros y nos traspasa,
la vida que entra y sale, que se entrecruza
en ritmo respiratorio, en pulsación, en vacío.
Danzar la vida
que eclosiona cuando despierto para la magia,
cuando no solo danzo
sino que soy la propia danza.

sábado, 15 de enero de 2011

BIODANZA

Cuando alguien me pregunta qué es la Biodanza, me suele pasar que no sé que decir. No porque no tenga información o experiencias que contar, sí porque no sé por dónde comenzar o incluso qué priorizar, y empiezo a hablar con tal entusiasmo que ya me he pillado muchas veces diciéndome a mi misma: María José, pára, que estás asustando y complicándolo. Y lo que siento es que no tengo palabras suficientes para comunicarlo: es como explicar una puesta de sol, ¿que dices? Falta algo que no se puede expresar, que hay que vivirlo.
De cualquier manera, es importante hacer el ejercicio de unir mente y corazón e intentar responder  a la cuestión: ¿que es la Biodanza?
Para mi la Biodanza es juego, ante todo juego: hacemos rondas, danzamos, unas veces solos otras acompañados, siempre en el seno seguro del grupo, caminamos, nos miramos, nos abrazamos, somos contenidos y contenemos, muchas veces reímos, algunas también lloramos.......... Es un ejercicio de estar presente, haciendo todo con atención y desde el corazón, cada uno como sabe o se puede permitir,  aprendiendo a autorregularse y saber hasta donde puede ir, probando, experimentando, arriesgándose. ¿Acaso esto no te recuerda cuando eras pequeño y estabas inmerso en la tarea de jugar?
Yo me lo paso muy bien, aun cuando me lo paso mal. Cuando una emoción se libera  a través del llanto, sin que mi mente la haya bloqueado, es una sensación de levedad tan grande que poco después todo mi cuerpo se tranforma y mi rostro asume una expresión de serenidad donde es posible ver, incluso, el esbozo de una sonrisa.  Conozco bien esta sensación, porque la siento en mí y la veo reflejada en mis compañeros, cómo fuimos cambiando poco a poco, cómo las miradas huidizas, el maxilar contraído, el cuerpo desarmónico se van transformando, reconociéndose y ya  la sonrisa es abierta, la mirada profunda, el cuerpo armonioso, el abrazo de entrega.
La Biodanza es así, un encuentro de transformación a través de la danza, la música, la caricia, la mirada.... Como dice Rolando Toro, la Biodanza es la poética del encuentro, un encuentro que se da en varios niveles: con uno mismo, con el otro, con el grupo y con el Universo.
Y en las clases danzamos la alegría y el gozo de ese encuentro.

lunes, 10 de enero de 2011

ABRAZOS GRATIS



Hace algún tiempo me rondaba la idea de dar abrazos en las calles, a las personas que por allí pasan. Y cómo lo que se pide de una forma o de otra acaba viniendo hasta nosotros, el día 5 de enero vi en el facebook una convocatoria para quien se quisiera apuntar a dar abrazos gratis, de reyes, en el centro de Málaga.
No sé por donde empezar a contaros esta experiencia, tantas son las emociones que me suscitó, y tantas las cosas que todavía hoy traigo conmigo, algo muy bonito y muy intenso.
Al principio me sentí extraña y cortada, allí en el medio de la calle, esperando que la gente se enterara. Pasó un buen rato y yo solo había abrazado a mis compañeros. Observaba en ellos su disposición, su sencillez, su tranquilidad y su alegría, y poco a poco ese miedo de acercarme al otro - "ese desconocido" -  y ofrecerle mi abrazo empezó a ceder. La voz ya me salía, ya me acercaba lo suficiente, ya abría una sonrisa y los brazos en gesto de ofrecimiento: ¿quiere un abrazo?  Empecé a integrarme en ese dar y recibir, cuando alguien quiere dar, siempre hay alguien que quiere recibir.
Y entonces un mundo se abrió, el desconocido tampoco lo era tanto porque el lenguaje del afecto es universal y los cuerpos se abrazan, de formas diferentes sí, pero todos reconocibles como un abrazo.
Y la magia empezó: ¿Quiere un abrazo? ¿Quiere un abrazo?
Un paso estaba dado aunque había otros que me esperaban.
Aceptar, aceptar a cada uno con su posibilidad, a cada abrazo con su forma y su manera, salir de la crítica para aceptar que cada persona es como es en ese momento:
el que pasa y no te mira,
el que se para y: ?por que no?,
el que te pregunta: ¿para qué?,
aquel que viene y te regala su cariño y mirándote a los ojos te da las gracias,
el que te da una palmadita en la espalda,
el que se alegra y dice necesitar mucho de un abrazo,
el que se horroriza,
el que se ríe,
el que no te ve,
el que te acoge,
el que pasa apresurado,
el que dice que esto es lo que el mundo necesita,
el que no entiende,
la gente que pasa lejos, la que se acerca....
TODOS, TODOS, TODOS ahí en ese momento compartiendo, con el contacto o sin él, ese "abrazo" que flutuaba en el aire.
Reiteré con esta experiencia lo mucho que aprendo con la gente, lo importante que es dar el primer paso cuando quiero algo y que todo está bien así como es.
Gracias por todos los abrazos de reyes, fueron mi mejor regalo.


viernes, 7 de enero de 2011

ISLA


Cuando tenia 15 años escribí:
Nadie es una isla. Somos una península unida al continente por un brazo tan estrecho de tierra que pocos pueden atravesarlo.
Durante mucho tiempo este pensamiento ha sido una verdad inamovible para mi.
Hoy me entretengo en poner piedras en ese brazo estrecho para permitir el paso a la gente.

domingo, 2 de enero de 2011

HACIENDO CAMINO


Por entre las nubes espesas
Un pequeño rayo de sol
Consigue surcar el espacio
Y llegar hasta mi.

¿No es esto acaso un milagro?

Tanta distancia no es impedimento para ese rayo
Que no sabe de imposibilidades,
Solo de lo que es:
Un rayo de luz que sigue su camino.