Que potente es este ejercicio de cogerse de las manos y, mirándose a los ojos, abrir el corazón y dejar que hable......
Que hable de las cosas que pocas veces nos atrevemos a decir o no sabemos como hacerlo o somos tan críticos que nos dirigimos al otro casi únicamente para decirle lo que creemos que no está bien, lo que tiene que cambiar, lo que debería hacer, reforzando poco a poco lo que no nos gusta y olvidándonos de celebrar con él todo lo que es y todo lo que comparte con nosotros.
ME GUSTA
tu coraje
tu sencillez
tu alegría
tu capacidad de entrega
tu pasión por la vida
tu sonrisa
la profundidad de tu mirada
tu dulzura
tu manera de escuchar
la suavidad de tu piel
ME GUSTA ..............
¿Que tal si nos levantamos mañana y nos permitimos mirarnos a nosotros mismos a los ojos y decirnos lo que nos gusta?
¿Que tal si nos permitimos mirar a los ojos de la persona que tenemos a nuestro lado y decirle lo que nos gusta de él/ella?
Es un momento de conexión con uno mismo y nuestra capacidad de amar; es un momento de conexión con el otro, poder reconocer su luz y a través de él también vislumbrar nuestra luz; es un momento de reconocer la belleza que está en todos pese a los aspectos que puede que no nos gusten.
Es un ejercicio de AMOR.
Es un ejercicio de AMOR.
